Las bobinas para bolsas son una herramienta esencial en la industria del envasado. Estas bobinas de plástico permiten crear bolsas a medida para agua pura de manera eficiente y segura. A continuación, exploraremos su utilidad, características y ventajas.
¿Qué son las bobinas para bolsas de agua pura?
Las bobinas para bolsas son rollos de plástico que se utilizan para embalar o envasar productos. En el caso específico de las bolsas de agua pura, estas bobinas están diseñadas para contener líquidos sin alterar su sabor ni calidad. Veamos por qué son tan importantes:
- Personalización a medida: Las bobinas permiten confeccionar bolsas de la longitud necesaria en cada momento. Esto es especialmente útil para el envasado de agua pura, ya que se pueden adaptar a diferentes tamaños de botellas o recipientes.
- Material de alta calidad: Las bobinas están fabricadas en polietileno de baja densidad (LDPE). Este material es suave al tacto, flexible y fácilmente sellable por calor. Además, no afecta el sabor ni el olor del agua envasada.
- Transparencia y seguridad: Las bobinas ofrecen máxima transparencia, lo que permite a los consumidores ver claramente el contenido. Además, al sellarse correctamente, garantizan la seguridad e higiene del agua pura.
Ventajas de utilizar bobinas para bolsas de agua
- Eficiencia en el envasado: Al cortar la longitud exacta de bolsa necesaria, se reduce el desperdicio de material y se optimiza el proceso de envasado.
- Ahorro de recursos: Las bobinas permiten envasar agua pura en bolsas de diferentes tamaños sin necesidad de utilizar bolsas predefinidas. Esto ahorra recursos y costos.
- Compatibilidad con selladoras: Las bolsas creadas a partir de las bobinas se pueden sellar fácilmente con selladoras manuales de bolsas, selladoras de pedal o en sistemas continuos.
¿Cómo utilizarlas?
- Seleccionar la bobina adecuada: Elegir el ancho de la bobina según las necesidades de envasado.
- Cortar la longitud deseada: Utilizar una herramienta de corte para obtener la longitud exacta de bolsa requerida.
- Sellar la bolsa: Utilizar una selladora manual o automática para cerrar la bolsa herméticamente.
- Llenar la bolsa con agua pura: Verter el agua en la bolsa y asegurarse de que esté bien sellada.
